HISTORIA DEL ARTE I : PINTORES NEOCLÁSICOS

John William Waterhouse

Gone, But Not Forgoten- 1873

Nació en Roma el 6 de abril de 1849. Sus padres fueron artistas ingleses que se trasladaron a Italia por razones laborales. Sin embargo, cuando John William tenía un año de edad, sus progenitores decidieron regresar a Inglaterra.

Continuando con la pasión por el arte infundida por sus padres, Waterhouse obtuvo diversos conocimientos en el taller de pintura de su padre. Aunque, a la edad de 21 años, y tras ser rechazado en un par de ocasiones, ingresó en la Royal Academy Schools de Londres.

En primera instancia, entró en la Escuela de Escultura bajo el patrocinio de Pickersgill, quien impulsó a Waterhouse a centrarse en la pintura. Debido a su gran talento y al apoyo con el que contaba, dos años más tarde ingresó en la Academia londinense, donde exhibió sus obras en la Sociedad de Artistas Británicos y cuatro años después, en 1874, lo hizo en una exposición de verano en la Royal Academy con su lienzo ‘Sueño y su Hermanastro Muerte’. El éxito que alcanzó lo llevó a exponer sus cuadros casi sin interrupciones en cada edición hasta 1916.

Undine- 1872

La obra de Waterhouse fue favorecida, en los primeros años, por el negociante Henry Tate, dueño de la trilogía pictórica basada en el poema de Tennyson (como La Dama de Shalott, 1888).Después, su benefactor fue el financiero Alexander Henderson, quien adquirió sus cuadros desde 1903 hasta 1917.

Durante varios años, John William se dedicó a viajar por diversos países con el objetivo de buscar nuevas inspiraciones para realizar sus obras, tal y como hacían muchos artistas en la época. Su país preferido y, además, en el que más tiempo estuvo, fue Italia.

Contrajo matrimonio en 1883 con Esther Kenworthy, tiempo después, junto a su esposa se trasladaron a Primrose Hill Studios, un sector de estudios habitados por pintores. Hacia 1900 el matrimonio volvió a cambiar de domicilio, en esta ocasión a St. John’s Wood, un barrio de personas con dinero, lo que da indicios que Waterhouse tenía mucho éxito con la venta de sus obras. A pesar de encontrarse en una unión marital con Esther, nunca llegó a tener hijos con ella.

John William conoció a una joven que, después de un tiempo, empezó a posar asiduamente como modelo para sus cuadros; curiosamente, las obras más famosas de Waterhouse son aquellas en las que se plasma a esta misteriosa musa. Se dice que la mujer a quien retrataba John William era Muriel Foster, una joven cuyo oficio era ser enfermera. Se especula que Waterhouse y Foster estuvieron enamorados, pero la rigidez de la época y el estado civil del autor les impedía estar juntos. Waterhouse murió de cáncer el 10 de febrero de 1917 en Londres, a la edad de 68 años.

Muchas de las pinturas que hacen parte de la obra de Waterhouse han sido adquiridas por museos británicos provinciales y galerías públicas de Australia, además, las obras que se encontraron en su taller se subastaron en julio del año 1926 en Christie’s (Londres). John William pintó cerca de 200 lienzos, gran parte de los cuales se encuentran hoy en Inglaterra, la mayoría en la Tate Gallery.

Alma Tadema

Clotilde en la tumba de su nieto- 1858

Nació en Dronryp, Países Bajos el 8 de enero de 1836. Realizó sus estudios en la Academia de Bellas Artes de Amberes entre 1852 y 1857, fue discípulo de Henry Leys, a quien ayudó a decorar el fresco del ayuntamiento de Amberes, en 1859. En 1870, debido a la muerte de su esposa, se mudó a Londres. Un año más tarde se volvió a casar con la también artista Laura Epps y en 1873 obtuvo la nacionalidad británica. Fue especialista en el género arqueológico, por esta razón, pintó diversas escenas de la antigüedad grecorromana y, en menor medida medievales, con un estilo realista y meticuloso. Su obra tuvo como principal característica el profundo conocimiento que revela de la arqueología y la exacta reproducción de mármoles y bronces. Además, pintó magníficas acuarelas y diseñó espectaculares decorados de teatro, muebles y trajes.

La educación de los hijos de Clodoveo- 1861

Entre sus obras más destacadas se encuentra Clotilde en la tumba de su nieto (1858), La educación de los hijos de Clodoveo (1861), La décima plaga de Egipto (1863) y La danza pírrica (1869).

Falleció el 25 de junio de 1912 en Wiesbaden, Alemania.