domingo, 15 de noviembre de 2015

EL MANIERISMO Y EL BARROCO

Manierismo: su origen etimológico proviene de la definición que ciertos escritores del siglo XVI, como Giorgio Vasari, asignaban a aquellos artistas que pintaban 'a la manera de...', es decir, siguiendo la línea de Miguel Ángel, Leonardo o Rafael, pero manteniendo, en principio, una clara personalidad artística. El significado peyorativo del término comenzó a utilizarse más adelante, cuando esa 'maniera' fue entendida como una fría técnica imitativa de los grandes maestros. 


El Entierro del Conde de Orgaz, El Greco
Este concepto proviene de una valoración extrema del Alto Renacimiento que no reconoce como un estilo diferente al que se desarrolla entre 1520 y 1600 y lo considera una fase decadente del clasicismo, un "amaneramiento de quienes trataban de copiar a los maestros clásicos sin lograrlo". Se pensaba que estos artistas trataban de pintar 'alla maniera' de Rafael, por ejemplo, cuando estaban desarrollando un lenguaje diferente. Juzgado severamente durante siglos como una degeneración del arte renacentista, el manierismo sería reconocido por la crítica moderna como una fase necesaria dentro de la evolución artística, que al margen de sus valores propios planteó muchos de los problemas que harían surgir la estética barroca.

El arte manierista rompe o modifica las formas armónicas y universalmente válidas del clasicismo, de tal forma que no son raras las figuras de diez y más cabezas, y las formas se pliegan y se contorsionan como si no tuvieran ni huesos ni articulaciones; del mismo modo, este arte abandona las representaciones claras, basadas en el concepto de la perspectiva racional de la época áurea, por esa peculiar manera de componer, que de forma casi medieval comprime todas las figuras en un solo plano 'abarrotado'. Mientras tanto, se logra afirmar la teoría del arte de la segunda mitad de siglo, uniéndose al juicio negativo de Miguel Ángel sobre la doctrina de las proporciones de Durero, una critica enérgica de las tentativas que en el pasado había emprendido la teoría del arte para racionalizar la representación artística sobre una base científica y matemática. 

Si Leonardo se había esforzado en determinar los movimientos del cuerpo según las leyes de la fuerza y el peso; si Piero della Francesca y Durero trataron de obtener los escorzos mediante construcciones geométricas y si todos estos teóricos estaban de acuerdo en admitir que las proporciones de la figura humana en reposo debían ser fijadas con ayuda de las matemáticas, ahora encontramos, en cambio un ensalzamiento a la forma en 'S', a la figura serpentinata,irracionalmente contorsionada y desproporcionada, leemos la significativa advertencia contra una excesiva valoración de la doctrina de las proporciones, que es necesario conocer, pero no siempre aplicar, sobre todo en las figuras en movimiento... La matemática, considerada y honrada en el Renacimiento, como el fundamento más sólido de las artes figurativas, es ahora perseguida con odio.

La virgen del cuello largo, Parmiagianino
Venus con sátiros, IL Bronzino
La virgen y San Francisco, Andrea del Sarto
El expolio, El Greco
El descendimiento, IL Pontorno
La aparición del manierismo significa unos de los cortes más abruptos en la historia del arte, en tanto se aparta de la actitud serena y sin problemas que fue la característica de la teoría del arte renacentista y su tendencia de armonizar las antítesis más evidentes. La revolución que el manierismo significa en la historia del arte, y que va a crear cánones estilísticos totalmente nuevos, consiste, en lo esencial, que se aparta de la naturaleza: la búsqueda de la expresividad llevó a los manieristas a un peculiar tratamiento de los cuerpos humanos, piernas y brazos extremadamente alargados, cuerpos contorsionados, enroscados y retorcidos, contradiciendo todas las leyes tradicionales de la proporción. El colorido, la luz y el espacio se enfatizaron de manera similar. Las figuras se acoplaban unas con otras, lo que llevó a perspectivas forzadas. En la expresión de los rostros se tendió igualmente a acentuar los sentimientos, ya fueran de blanda dulzura o de agónico sufrimiento. Los pintores renunciaron a una arquitectura simétrica que estabiliza el cuadro, en lugar de una configuración perspectivocentral del cuadro, que recogía la mirada del espectador en un punto, ahora aparecía un espacio dinámico de profundidad indeterminada.


EL BARROCO:

La palabra 'barroco' fue un término empleado por los comentaristas de una época posterior que combatieron las tendencias del siglo XVII, deseando ridiculizarlas. En este sentido, dicha palabra era asociada con lo absurdo y lo grotesco. La palabra fue empleada por personas que insistieron que las formas clásicas nunca debían ser aplicadas o combinadas de otra manera que como lo hicieron los griegos y los romanos.
Judit y Holofernes, Caravaggio. (1598-1599)
Históricamente, el arte de este periodo debe considerarse en el contexto de la renovación del poder de la Iglesia Católica y de la centralización del poder político. A partir de la década de 1570 la amenaza del protestantismo se desvaneció. La austeridad de la Contrarreforma se fue relajando, y los papas y cardenales se convirtieron en patrocinadores de un arte que debería expresar su fervor religioso. Las ordenes religiosas, particularmente los oratorianos y los jesuitas, vieron aumentado su poder. La reafirmación de los dogmas de la Iglesia Católica se convirtió en una parte importante del cometido del pintor. En la esfera de lo secular, el poder se concentró en las manos de los monarcas, respaldado por la doctrinadle derecho divino de los reyes. Éstos repararon en las posibilidades del barroco como arte de propaganda para la evangelización de las masas.

Italia en el renacimiento había mantenido la supremacía como indicador de corrientes y tendencias; en el barroco tendrá que compartir, incluso, renunciar a esa supremacía frente a las importantes culturas plásticas nacionales que suponen Holanda, España, Flandes y, en algunos aspectos, por la significación de Poussin; Francia, a pesar de que, una vez más, fueron los italianos los iniciadores del estilo. 

El arte Barroco, lo primero que transmite es el resplandor más radiante de los colores, la pincelada más suelta y expresiva, la mayor riqueza de contraste de texturas, de luces y sombras. La arquitectura Barroca comparte muchas de estas cualidades; el interior de una iglesia barroca con sus esculturas y pinturas decorativas, su exuberante uso del dorado, el estuco y los mármoles de vistosos colores, así como su impresión de movimiento y espacio estaba ideado para trasladar nuestros pensamientos a la gloria del cielo. Un aspecto del Barroco, es que constituye un arte de la persuasión en tanto el artista en primer lugar se ocupaba de apelar a las emociones. En este sentido, las escenas eran representadas de una manera vivaz, intentando capturar el instante supremo de la acción dramática a través de contrastes llamativos de luces y sombras. 

Juan Bautista, Caravaggio. (1598)
A su vez, el espectador se siente llamado a participar de la obra, en tanto las figuras que componen la composición parecen extender sus movimientos hacia al mundo fuera del cuadro; así mismo el espectador se puede sentir sobrecogido por una oleada de figuras que se mueven en un desplazamiento ascendente en espiral hacia un espacio al parecer infinito. En este periodo hay un nuevo sentido de unidad artística de todas las partes subordinadas a un ritmo dinámico que conduce a un clímax. Este principio contrasta con las composiciones descentralizadas de los manieristas. En muchos aspectos, el barroco fue un retorno a la grandeza y la monumentalidad del Alto Renacimiento, sin embargo los artistas barrocos no volvieron a los ideales renacentistas de simetría y claridad, más bien se enfocaron en efectos de asimetría y en movimientos diagonales en profundidad.

De todas las características esenciales del arte Barroco podría ponerse en primer lugar su naturalismo. Verosimilitud, aunque toma formas variadas, es el principio al cual se suscriben todos los artistas barrocos. En efecto, es un factor en la génesis del barroco, concebida en oposición a las convenciones estilizadas y fantasiosas del manierismo. Naturalismo no es meramente un problema de verosimilitud. También está implícito en la estética naturalista el extenso alcance del tema, la suma de las nuevas categorías de temas viejos ya aceptados. Paisaje y naturaleza muerta, por ejemplo, fueron elevados en este periodo a una posición de privilegio.

El sentimiento por la prolongación infinita se pone de manifiesto, así mismo, en los distintos recursos ilusionistas empleados por los artistas para disolver la barrera impuesta por la imagen plana entre el espacio físico del observador y el espacio perspectivo de la pintura: la manos tendidas, que parecen salir más allá de la superficie de la tela, los espejos, en los cuales se reflejan las personas y objetos no contenidos en la obra, haciendo creer, que se está frente a él, estas y otras invenciones similares han apuntado no solamente a crear un efecto teatral, sino también para sugerir un flujo continuo e ininterrumpido del espacio.


"Caravaggio colocó la oscuridad (sombras) en el claroscuro". El claroscuro llegó a escena mucho antes del arribo de Caravaggio a la pintura, pero fue éste quien le dio la técnica definitiva, oscureciendo las sombras y transformando el objeto en un eje de la luz, cada vez más penetrante. Con este tipo de pintura, los artistas comenzaron a plasmar el físico y la psicología de los personajes de una forma cada vez más real y aguda. Esto le ocasionó varios problemas por su forma de interpretar algunos trabajos religiosos que eran requeridos en encargos. Caracterizado por su rapidez para ejecutar obras marcando las líneas básicas directamente sobre el lienzo con el extremo del mango del pincel, Caravaggio pronto se convirtió en un anatema para los ortodoxos, pues se negaba a idealizar las figuras y tampoco hacía bocetos ni dibujos preparatorios. Pero los modelos son parte esencial de su trabajo, Caravaggio emplea a dos que a la postre serán pintores, pero siempre a la sombra de su maestro: Mario Minniti y Francesco Boneri.

La captura de Cristo, 1602. (Pintura al aceite)
La flagelación de Cristo, 1607. (Pintura al aceite)
Santo entierro, (1602-1603)
Niño con un cesto de frutas, (1593)
Marta y María Magdalena, (1598)


LECTURA SUGERIDA:
Renacimiento, Manierismo, Barroco. Ana Cravino:
http://www.scielo.org.ar/pdf/ccedce/n37/n37a06.pdf


WEBGRAFÍA:
Renacimiento, Manierismo, Barroco. [En línea]. [Consulta domingo 8 de noviembre de 2015]. 
<http://fido.palermo.edu/servicios_dyc/blog/docentes/trabajos/4849_11984.pdf>




1 comentario:

  1. La arquitectura manierista es esa fase de la arquitectura europea que se desarrolló de manera indicativa entre 1530 y 1610.

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