sábado, 7 de noviembre de 2015

LA ESCULTURA EN EL RENACIMIENTO: EL "TRECENTO" Y EL "QUATTROCENTO”

Todas aquellas manifestaciones artísticas que renacieron en la ciudad de Italia en el siglo XV adoptan el nombre de Renacimiento. Se consideran a los siglos XV y XVI como un periodo de transición entre lo que fue la Edad Media y de cómo va llegando la Edad Moderna, puede verse entonces una serie de cambios económicos, políticos, sociales e intelectuales.
El David de Miguel Ángel, 1504

Expresiones artísticas como: la pintura, la escultura y la arquitectura se vieron progresivamente influidas por este nuevo amanecer. Las alusiones al mundo antiguo empezaron a hacerse más frecuente. Pero todo esto no es suficiente para validar la gran revolución que causó este periodo en Italia y no mucho después en Europa.


A diferencia del arte griego, el renacimiento no sintió nunca la necesidad de crear algún tipo de reglas comparables con las de la arquitectura, pero esto no quiere decir que no las tuviera. En la escultura renacentista existen las formas y las tendencias típicas del imperio griego.

Camafeo en ágata blanca,
representando a 
Carlos I

Características de este movimiento

  • El sentimiento clásico aparece antes en la escultura que en la arquitectura.
  • Siena, Pisa, Nicolás y Juan Pisano difunden un arte naturalista y moderno. En Italia es donde aparece un temprano brote debido a los abundantes restos de escultura romana que allí se conservaban.
  • Utiliza materiales como el mármol y el bronce, con los que se alcanza gran perfección.
  • Los protagonistas son el hombre y la naturaleza, acentuándose el naturalismo, se busca la representación de la realidad, se intentan crear modelos ideales. También es importante la preocupación por la expresividad de las figuras.
  • Se realizan bustos, figuras de cuerpo entero, motivos funerarios y estatuas ecuestres, no se descuida el relieve, para dar sensación de profundidad.

Por último, vale aclarar que es característico del Renacimiento la búsqueda de un nuevo lenguaje que refleje las nuevas inquietudes humanas. Siempre buscando la belleza en la naturaleza, en el hombre y en como este realiza sus creaciones. El hombre renacentista conoce a los clásicos y es capaz de protagonizar los avances científicos. Suele sentirse el centro del universo y siempre le aporta una visión individual a las obras de arte.
El David de Donatello, 1440

 El "Trecento"

Este abarca los siglos XIII y XIV, que curiosamente coinciden con el periodo gótico europeo. En ese tiempo aparecen los “protorenacentistas” quienes van a ser los principales precursores del Renacentismo. En este punto se puede observar un una preferencia del carácter científico por encima de la naturaleza.

Cuando aparece el concepto de personalización produce en el hombre renacentista un vacío que quiere pretende llenar con múltiples intereses. Que si bien en el momento no lo convierte en un observador de la naturaleza, si podría transformar la obre de arte en un “estudio de la naturaleza”.

Por lo general el medio social y cultural suelen condicionar las manifestaciones artísticas, pero el artista se independiza y es quien va a marcar los parámetros del nuevo estilo.

Dentro de la estructura social del Medioevo, el artista ostentaba el título de artesano, puesto que era una disciplina natural en la que se condicionaba el trabajo artístico y se imposibilitaba cualquier idea de exaltación individual. Durante todo el periodo del Medioevo predominó la arquitectura como arte dominante.

  • Durante el siglo XIV comienza su gestación, aún en pleno gótico.
  • En escultura los Pisano y en pintura los Primitivos Italianos de la Escuela de Florencia y de la Escuela de Siena permitieron  hablar de un Protorenacimiento.
  • Como centro artístico destacan las ciudades de Pisa, Florencia o Siena


El "Quattrocento"

Lorenzo de Medici, por Verrocchi

Es considerado como uno de los periodos más vitales dentro del panorama artístico europeo. Se puede ubicar  lo largo de todo el siglo XV, lo que hace al quattrocento diferente, debido a que se acentúa en el principio de unidad, es decir, el cuadro es un microcosmos bien equilibrado y autónomo.

Lo impresionante del realismo de la escultura se traduce en que no representa la realidad con exactitud, se preocupa más bien en que la obra tenga una armonía y una coherencia entre todos sus elementos.

La época de las biografías de artistas comenzó en la primera mitad del quattrocento. Las primeras que se escriben son de Brunelleschi y Ghiberti, quienes son artistas plásticos. Se puede notar una nueva direccionalidad, ya no es más importante la obra que el autor, ahora se encuentran en un mismo nivel.

Más adelante el artista de esta época empieza a firmar sus obras y  a hacer auto retratos. En la Edad Media se le daba valor únicamente a la obra, ahora por el contrario en el Renacimiento el artista le añadió valor debido a su personalidad, poniendo la capacidad del mismo por encima de su realización.


BIBLIOGRAFÍA

Gombrich, E.H. (1997). La historia del arte. Phaidon. 


Merlo, C. (2006). La historia del arte: desde la prehistoria hasta nuestros días. Ediciones Robinbook. 




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